Los sistemas de contabilización centralizada presentan una serie de ventajas:

• Garantizan la posibilidad de controlar autónomamente la demanda térmica de cada vivienda según las exigencias horarias específicas.
• Permiten reducir los costes individuales del mantenimiento de la caldera (ya no se instala una caldera para cada vivienda, sino un generador de calor único para todo el conjunto de viviendas).
• Permiten aprovechar toda la superficie de la habitación sin ocupar un local o una parte del alojamiento con la instalación de la caldera.
• Garantizan mayor seguridad eliminando la caldera del interior de la vivienda (además, la presencia de una caldera centralizada facilita los controles periódicos de mantenimiento).
• Garantizan una reducción general de los consumos y una consiguiente disminución de las emisiones de sustancias nocivas en el aire, protegiendo así el medio ambiente en el que vivimos.
• Además, en el caso de conversión de la instalación actual en un sistema centralizado con contabilización, existe la posibilidad de acceder a las deducciones fiscales y a un sistema simplificado de IVA.